El comienzo del partido fue parejo y disputado en el medio sin participación de los arqueros. La conexión entre Nievas y Alejandro Guzmán en el equipo de Chinelli no se producía a menudo, por eso la pelota no llegaba a los delanteros con claridad. Más allá del dominio territorial de Sportivo Huerta Grande y la pelota, las situaciones no llegaban.
En la visita podías ver una defensa firme, sin poder aguantar la pelota en el medio y buscando con pelotazos a Juarez y Capdevilla para que combinaran. Así se iría el primer tiempo sin mayores sobresaltos.
En el comienzo del segundo le cometieron infracción a Bruno Juarez en la puerta del área, de ese tiro libre ejecutado por Capdevilla, llegaría el tiro de esquina que el mismo volante número diez ejecutaría con maestría para que Juan Pablo Heredía se elevara en el área chica y pusiera, lo que sería el único tanto del encuentro.
Huerta ante la impotencia de una defensa que se cerraba bien buscaba con los disparos de media distancia donde Nievas y Aguirre estuvieron cerca de marcar. Villa Unidas firme en el fondo con una buena labor de Flores y acompañando el acople defensivo de Luis Devaux, en el medio.
Sin merecerlo, quizás, pero con mucha voluntad el conjunto visitante se llevó tres puntos en la reedición del clásico, luego de 12 años. Felicidad y decepción, una muestra de lo que puede producir este deporte, que siempre da revancha.
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