Hay un viejo dicho que dice "el fútbol te da revancha". Eso mismo deben haber imaginado los jugadores y el cuerpo técnico de Matienzo de Soto cuando por la tercera fecha del Federal caían en Bialet Masse frente a la EMFI por 4-3 después de ir ganando 3-1.
El partido era distinto, porque el conjunto de Bialet ya estaba clasificado y Matienzo eliminado. Pero eso no importó mucho a la hora de jugar, ya que ambos equipos se brindaron por completo al espectáculo.
En el comienzo el equipo dirigido por Escudero buscaba casi por la necesidad de ser local y querer sumar sus primeros puntos que por juego asociado. En uno de los tantos piques de Fabricio Pesci a espalda de Figueroa y Maldonado, le gano en la carrera el nueve, y ante la salida de Adosta definió firme abajo para poner a la visita en ventaja.
Un cabezazo de Barrera que se iría al lado del angulo izquierdo de Medina, era el anuncio que Matienzo estaba dispuesto a vender caro su derrota. El mismo Barrera se fue por la derecha y le cometieron falta, el diez dispuso del tiro libre que coloco magistralmente en la cabeza de Franco Mallea para igualar el partido y así poner algo de justicia en el marcador.
Al la vuelta del segundo tiempo el local parecía llevarselo por delante, primero Barrera enfrento al arquero y Abregú salvo sobre la linea haciendo rebotar la pelota en el palo. En la siguiente Mallea despedicia el gol mano a mano con Medina. Cuando mejor jugaba Matienzo, EMFI llego al desequilibrio, primero Pesci y después Alan Torbisco para darle la diferencia de dos. Con una llegada clara de Fabricio Pesci, ante una defensa desordenada, se pierde el cuarto por darsela a Arascaeta y después, el mismo José, se lo perdería cruzando el remate.
Parecía que el local se quedaba sin piernas luego del desgaste realizado, pero Mallea pondría el descuento y despertaba la ilusión del albinegro. Después Barrera con un tiro libre casi de calco del partido en Bialet la clavaba en el angulo para poner la igualdad.
Pero esto no sería todo para Matienzo que quería despedirse con la frente alta y todavía le quedaba una bala en la cartuchera. El ingresado Germán Alfaro ya había pasado de derecha a izquierda y empezaba a buscar las espaldas de Aloe y Gonzalez y en una de esas encontró la pelota al borde de la medialuna y sacó un zapatazo para vencer a Medina y con el poner el resultado final 4-3.
La venganza se sirve en plato frío y Matienzo se dió el gustó en el final ante quien fue el mejor de la zona. Merecido por el esfuerzo para los de Soto y para la EMFI, tendrá que aprender de los errores para poder llegar más lejos en el torneo.
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